miércoles, 14 de agosto de 2013

Amar Sirviendo

Pues si yo, el Señor y el Maestro, 
les he lavado los pies, también ustedes 
deben lavarse los pies unos a otros.
Juan 13:14
Esposo, esta noche le hablamos específicamente a usted. Así como el egoísmo es algo que mata al matrimonio, una actitud de servicio y sacrificio, la filosofía de “soy tercero”, es algo que indiscutiblemente lo construye.

Lo instamos a que estudie a su esposa. ¿Qué es lo que habla a su corazón? ¿Está proveyendo eso para ella? ¿Apreciaría ella ayuda con el lavado de los platos, pasando la aspiradora o cambiándole los pañales al bebé? ¿Debería usted ser más romántico? ¿Podría usted posponer esa exposición de automóviles del fin de semana para que ella pueda visitar a su hermana? Es posible que usted prefiera ir a pescar el sábado, pero ¿debería tal vez cuidar a los niños para que su esposa tenga el día libre, que tanto necesita?


Jesús nos dio un ejemplo clásico de servicio cuando lavó los pies a sus discípulos y les dijo que hicieran lo mismo los unos por los otros. ¿Es tiempo de que haya más “lavado de pies” simbólico en su matrimonio? Las mujeres son seres románticos. Dios las hizo de esa manera. ¿Ha tratado usted de entender esa tierna naturaleza y buscado suplir las necesidades que dicha naturaleza expresa?

He aquí la recompensa personal: Si usted como esposo se encarga de esa necesidad romántica, su esposa, que es un ser responsivo, se acercará más a usted, y recibirá la clase de atención y admiración que añora. ¡Pruébelo!

* Tomado del libro "Una Luz en la Noche" del Dr. Dobson y su esposa Shirley, pág.27

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